El vídeo que nos ha puesto Juanfra en la clase de hoy me ha encantado. Nos viene a decir que nos centremos en lo importante (en la salud, los amigos, la familia, nuestras pasiones) y no en banalidades, que nos restan tiempo y no nos dejan ser plenamente felices.
A veces, nos preocupamos más de la cuenta por nimiedades, que nos consumen energía y nos impiden ver la vida con optimismo. Necesitamos parar, respirar y pensar en lo que se dice en el vídeo... y, sobre todo, pensar en esto:
El post anterior terminó, si os acordáis, con una cuestión: ¿el volumen de un objeto es siempre el mismo o puede variar? Pues bien, mi compañera y amiga Natalia dijo: "creemos que sí, puesto que si aplicamos calor sobre una barra de metal, ésta se dilata, por lo que su volumen aumenta". Vimos entonces el ejemplo de una esfera metálica que puede pasar perfectamente por dentro de un aro. Pero, ¿qué pasa si calentásemos la esfera? Si le aplicásemos calor, la bola aumentaría su volumen y ya no podría pasar por el aro. Este aparato, he sabido que se llama "anillo de gravesande".
La dilatación la experimentan tanto sólidos como líquidos, en menor medida que los gases. Otros ejemplos que vimos fueron el del agua que hierve -aumenta su volumen- y se sale de la olla y el de las llamadas "juntas de dilatación". El cemento, en verano, aumenta su volumen, de modo que para que no se hagan grietas ni se reviente el suelo, se ponen estas juntas como medida de protección.
Por tanto, como conclusión, variando la temperatura puedo variar el volumen de un objeto.
Repasada esta cuestión, hemos hecho una serie de actividades de repaso de cara al examen de la semana que viene, que vamos a ir comentando a continuación.
- La primera de ellas nos preguntaba de que dependía el estiramiento de un muelle al colgarle un peso. Pues bien, como vemos, el estiramiento del muelle depende de la cantidad de peso que pongamos. Cada vez que doblamos el peso se produce el doble de estiramiento del muelle, por lo que existe una proporcionalidad directa (a mayor peso, mayor estiramiento).
- La segunda actividad, también relacionada con muelles, nos decía si podíamos saber que había detrás del cuadrado.
Podemos decir que las tres cosas pesan lo mismo porque los muelles están igual de estirados. El peso es una fuerza, no es invariable, mientras que la masa sí. El peso de un cuerpo es debido a que la Tierra estira de él hacia abajo, hacia su centro, de modo parecido a como un imán atrae a los trozos de hierro.
- En cuanto a la tercera actividad, la pregunta que nos hacía era respecto un trozo de material colocado en la Tierra, en la Luna y en Júpiter, ¿qué podemos decir respecto a su peso y su masa en todos estos lugares? La masa es la misma, pero el peso varía. A menor gravedad, menor peso, por lo que el trozo de material pesa menos en la Luna que en la Tierra y menos en la Tierra que en Júpiter.
- Otra de las actividades planteadas hacía referencia a dos objetos A, B de tamaños distintos y hechos con materiales diferentes. ¿Cómo sabemos cuál de los dos es más ligero? Para saber cual es más ligero hay que ver la relación entre masa y volumen, esto es, la densidad. La densidad no depende de la materia, es una característica de ella y nos indica lo que vulgarmente se conoce como "ligereza" o "pesadez". Los objetos menos densos que un líquido flotan en él y los más densos se hunden (si están totalmente rodeados de líquido).
A continuación, hemos visto un par de vídeos muy interesantes sobre cómo hacer columnas de densidades. Es un experimento sencillo y curioso que podemos realizar en el aula de Infantil y que, sin duda, dejará a nuestros alumnos boquiabiertos:
Por último, hemos hablado sobre la flotabilidad del huevo. Siempre se ha dicho y, seguro que vosotros también lo habéis escuchado alguna vez, que los huevos frescos siempre se van a hundir en el agua. ¿Es esto cierto o es un mito?
Cuando el huevo está en mal estado, entra humedad por su cáscara, que es porosa. Entonces la yema y la clara se retraen, se generan unos vapores dentro del huevo que generan un mayor volumen y eso hace que disminuya su densidad, por lo que el huevo comienza a flotar. Por lo tanto, no es un mito: si el huevo no es fresco, no se hundirá.
Aclarada está cuestión popular, vimos un vídeo relacionado con esta cuestión:
Vemos como al echar un huevo en buen estado al agua, ésta es menos densa que el huevo, por lo que el huevo se hunde. Si ponemos sal o azúcar en el agua podemos modificar esta situación, ya que aumentaría la densidad del agua, por lo que, ahora, al ser el agua mas densa que el huevo éste flotará.
Por contra, si calentásemos el agua lo que ocurriría es que aumentaría su volumen y disminuiría su densidad, de modo que el huevo se volvería a hundir. Después, al enfriarse el agua sucede lo opuesto, el huevo comienza a ascender de nuevo porque la densidad del agua acaba siendo otra vez mayor que la del huevo.
Así, hemos visto múltiples situaciones que pueden darse y que justifican que el huevo flote o que el huevo se hunda.
Me ha encantado que saliese este tema del huevo en la clase de hoy, porque siempre tenía que llamar a mi tía preguntándole... "oye tía, si el huevo se hunde es que está malo o bueno, que nunca me acuerdo...". A partir de ahora, como lo entiendo, no se me olvidará jamás.
Y hasta aquí la clase de hoy. Nos leemos :-).




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